Las habilidades sociales, también conocidas como habilidades para la vida, probablemente es uno de los aprendizajes más importantes para poder sentirnos satisfechos y realizados a nivel personal.
Todos conocemos a alguien que cae bien a todo el mundo, que tiene mucha facilidad para hacer amigos, que siempre tiene conversaciones interesantes y sabe cómo expresarse sin herir a nadie. Si conoces alguien así, probablemente estás frente a alguien con un gran manejo de habilidades sociales.
¿Por qué es importante mejorar tus habilidades sociales?
Somos seres sociales y vivimos en un entorno compartido con otros. Las habilidades sociales nos ayudan a saber cómo a relacionarnos con los demás, ya sea nuestra familia, pareja, amigos o compañeros de trabajo.
Al desarrollar estas habilidades podremos sentirnos más satisfechos y plenos en el ámbito de la familia, de las amistades y en las relaciones de pareja o incluso puede ayudarnos a conseguir un ascenso en el trabajo.
Nuestra salud mental además está muy relacionada con la forma en que vivimos las relaciones interpersonales De hecho, estudios demuestran que las personas con un mejor dominio de habilidades sociales son menos propensas a tener más episodios de estés, ansiedad y depresión.
Mejorar nuestras habilidades sociales nos ayuda a:
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- Tener más y mejores vínculos con otros nos hace sentir valiosos y mejora nuestra autoestima
- Poder expresar nuestros pensamientos y emociones de forma más fácil y efectiva
- Saber empatizar con las necesidades e intereses de los demás
- Comprender el comportamiento y actitudes de otros
- Afrontar situaciones o conversaciones difíciles.
- Gestionar de forma saludable situaciones límite como separaciones, duelos, etc.
Habilidades sociales ¿Qué son?
Las habilidades sociales son el arte de relacionarse con otras personas y el mundo que nos rodea. Algunos creen que es un arte porque es una forma de expresarnos y conectar con otros.
En psicología, las habilidades sociales se describen como un conjunto de capacidades para interactuar con los demás de forma efectiva. En otras palabras, sabemos cómo comunicar exactamente lo que necesitamos de forma adecuada y según el contexto en el que nos encontremos. (fuente www.scielo.org.pe )
Tipos de habilidades sociales
Diferentes estudios sobre el comportamiento social saludable concluyen que hay diversos tipos de habilidades sociales.
1.- Habilidades sociales básicas
Son las primeras habilidades sociales que aprendemos y nos ayudan a tener una primera interacción los demás. Algunas de estas habilidades son: saber iniciar, mantener y finalizar una conversación.
2.- Habilidades sociales avanzadas
Estas son habilidades más complejas porque requieren de un mayor autoconocimiento de nosotros mismos. Por ejemplo: Ser asertivos, poder compartir una opinión, pedir ayuda, saber cuándo y por qué disculparse, dar recomendaciones o consejos, etc.
3.- Habilidades sociales emocionales
Estas habilidades requieren de una mayor consciencia no solo de nuestros intereses sino también de las necesidades de los demás. Aquí se encuentran capacidades como: identificar y expresar sentimientos, saber empatizar con la alegría o dolor del otro, capacidad para alentar o animar a alguien etc.
4.- Habilidades sociales negociadoras
Son capacidades para gestionar conflictos de forma adecuada. Estas son habilidades como: saber negociar, ser flexibles, resolver conflictos, entre otros.
5.- Habilidades sociales organizadoras
Por último, también tenemos habilidades que nos ayudan durante el día a día sin caer en el estrés o la ansiedad. Aquí podemos encontrar habilidades como: capacidad para autorregularnos, habilidades organizativas, y saber tomar decisiones.
¿Cómo mejorar mis habilidades sociales?
Si después de haber leído esto sientes que te gustaría mejorar en algunos aspectos, la buena noticia es que aún estás a tiempo de aprender.
Como casi todo en la vida, las habilidades sociales no son innatas, son resultado del aprendizaje y de la experiencia. Eso significa que si quieres aprender a relacionarte de mejor forma con los demás o si crees que en algunos necesitas una dosis adicional de seguridad personal, aún estás a tiempo.
Aquí te dejamos una guía práctica de 20 recomendaciones para mejorar tus habilidades sociales:
1.- Observa las habilidades sociales de alguien que admires
Podemos aprender mucho observando a los demás. Presta atención a su comunicación no verbal, la postura de su cuerpo, el tipo de expresiones o palabras que usa para mantener el interés del otro. La próxima vez puedes incluir ese ejemplo para sostener una conversación.
2.- No le tengas miedo a la retroalimentación
En ocasiones nuestros amigos nos conocen más que nosotros mismos. Pide a tus personas más cercanas su apreciación honesta y constructiva respecto a tus habilidades sociales. Pregúntales desde su propia experiencia en qué aspectos te convienen mejorar para tener mejores relaciones con otros.
3.- Siempre saluda
Decir hola no es algo banal o una simple cortesía. Saludar viene de nuestra capacidad de fijarnos en las personas, de ser consciente de ellas en nuestro entorno. Cuando ese otro empieza a ser reconocido y validado por ti esa es la base para todo tipo de relación.
4.- Aprende a escuchar
Así como es importante ser capaz de expresar tus propios pensamientos, es igual de importante saber escuchar al otro. Aunque no lo creas mucha gente está más preocupada en hacerse notar que en escuchar. Escuchar es prestar atención y a esforzarse por comprender lo que el otro te está diciendo.
5.- Escucha activa
Además, hay una gran diferencia entre escuchar y escuchar de forma activa. La escucha activa consiste en es escuchar con todos los sentidos prestando también atención a cómo se siente el otro mientras nos habla. ¿Es alegría, es enojo, satisfacción? Trata de no hacer otra cosa mientras están conversando y tener una consciencia plena en la conversación. Esto ayuda a identificar pistas sobre cómo es aquella persona, y poder adaptar la conversación de acuerdo con el contexto y al estado de ánimo de la otra persona.
6.- Interésate por el otro
Aunque suene irónico interesarte por el otro te convierte en alguien interesante. Mostrando interés a través de preguntas y prestando atención, te verás como alguien mucho más interesante a que si solo hablas de ti mismo, tus pensamientos o proyectos.
7.- Aprende hacer las preguntas adecuadas
Procura no hacer preguntas que puedan responderse con un simple SI o No. El arte de preguntar consiste en hacer preguntas que nos ayuden a conocer y conectar con el otro sin que se sienta en un interrogatorio sino en una conversación. En ese caso, entre más abiertas y generales son las preguntas es aún mejor: ¿Cómo te sientes con eso? o ¿Qué piensas o cuál es tu opinión sobre este tema?
8.- Abre tu mente a aprender de otros
¿Crees que esa persona te aburre o que estás en mala compañía? A veces el problema no es la persona sino nuestra predisposición. En realidad, cada persona es un mundo de posibilidades y con la adecuada dosis de interés y curiosidad puedes terminar aprendiendo mucho de sus historias o formas de pensar.
9.- Empatiza con el otro
La empatía es la capacidad para entender lo qué siente o piensa otra persona, e inclusive poder ponerte en su lugar. Nos permite aproximarnos al otro desde una perspectiva más global y no solo en base a nuestras ideas preconcebidas. En lugar de sacar conclusiones apresuradas, detente a pensar por qué el otro actuó de tal forma. Esto es especialmente útil cuando tenemos un conflicto con alguien.
10.- Deja de juzgar a los demás
Ser empático también conlleva una disposición para entender a los demás desde una mente abierta evitando generar juicios o estigmas. Nadie quiere ser amigo de alguien que lo hace sentir inferior o poco valioso. Son mucho más atractivas las personas que siempre se enfocan en las cualidades de los demás, en lugar de criticar continuamente sus defectos.
11.- Evita quejarte o ser demasiado crítico
Ser muy negativo y pesimista también nos resta atractivo. Aprende a ser consciente de los mensajes que transmites con el habla y tu actitud. Los constantes mensajes de ira o miedo pueden repeler a la gente. Por ese motivo las personas amables, con buen sentido del humor atraen con facilidad más gente interesante a sus vidas.
12.- Eleva la conversación
Elige temas que eleven la energía del ambiente. No cometas el error de siempre elegir temas controversiales para debatir. Busca temas que también generen una impresión positiva y que sean emocionalmente agradables para todos. Podrías hablar de una buena noticia, alguna serie o película interesante o algo positivo que te ocurrió últimamente.
13.- El silencio también está bien
Las conversaciones tienen un ciclo natural. No es necesario llenar cada momento de silencio con algún comentario o forzar a que la conversación continúe. Aprende a apreciar los silencios y a reconocer cuando una conversación terminó. Mucha gente se siente emocionalmente agotada cuando comparten con alguien que no deja de hablar y este no es el efecto que queremos causar en el otro.
14.- Cultiva tus relaciones
Tan importante como saber iniciar una amistad es también poder mantenerla. Procura no ser aquel amigo que aparece cuando tiene problemas o que solo habla de sí mismo. Trata siempre de mirar más allá de tu vida personal y sé agradecido con la gente que te acompaña mostrando interés en su vida e incentivando momentos para compartir.
15.- Celebra sus cualidades con sinceridad
A todos nos gusta escuchar cosas buenas de nosotros mismos. ¿Entonces por qué no hacerlo para los demás? Elogiar y hacer cumplidos es la mejor forma de demostrar tu interés o aprecio. Aprende a reconocer las cualidades de la gente que te rodea, todos tenemos algo especial. Si ya tienen un cierto tiempo conociéndose, expresa lo que te gusta o te inspira de esa persona.
16.- Aprende a hablar de ti mismo
Quienes son más introvertidos probablemente les cueste más poder hablar sobre si mismos. Sin embargo, no tienes que dar muchos detalles y contar solo aquello con lo que te sientas cómodo. Lo importante es la actitud de querer abrirte a conectar con otros.
17.- Pide ayuda cuando sea necesario
En los casos anteriores hemos visto la importancia de dar a los demás o hacerlos sentir valiosos. Pero también es importante aprender a recibir y disfrutar del afecto de otros. Abrirnos a los demás, es mostrar nuestros lados realmente vulnerables y la vulnerabilidad es la base para crear una conexión profunda con el otro.
18.- Ponle nombre a tus emociones e ideas
Para poder darnos a conocer es necesario ser capaces de contar con naturalidad y claridad lo que sentimos. Antes de tener una conversación importante detente a pensar qué es lo que sientes y por qué es importante para ti.
19.- Dile SI a las reuniones sociales
A veces es necesario salir de nuestra zona de confort para desarrollar nuevas habilidades. Las habilidades sociales se aprenden y precisamente practicando. Por eso si alguien te invita a una reunión evento social deja de poner excusas, desafía tus límites y acepta la invitación.
20.- Práctica el estar presente aquí y ahora
Una mente enfocada en el “aquí y ahora” es una mente fresca. Cuando la mente está relajada, tú también actuarás como tal. Así, estarás menos enfocado en tus limitaciones y miedo y más abierto a disfrutar de la compañía del momento.
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