Si hay algo que trae innumerables beneficios a nuestra salud emocional y es gratis es la amistad. La ciencia demuestra que la amistad juega un papel crucial en nuestro nivel de felicidad, sentido de realización y desarrollo personal. Un estudio del 2006 de la Universidad de Melbourne concluyó que sentirte parte de una comunidad contribuye a una mayor felicidad. Así mismo una investigación realizada por la Universidad Estatal de Michigan plantea que la amistad es una fuente de felicidad que supera la generada por las conexiones familiares a medida que envejecemos.
Toda nuestra vida se construye a partir de interacciones con otros. Conocemos gente casi todo el tiempo. El colegio, la universidad, el trabajo, distintos grupos sociales, la vida en general coloca mucha gente a nuestro alrededor. Algunas de estas interacciones se afianzan en el tiempo como lazos que se convierten en amistad.
También algunos de estos lazos se rompen, otros se mantienen o transforman, pero con tantas personas y conexiones a lo largo de nuestra vida, entonces ¿Cómo saber si estás en una amistad verdadera?
Esa es una pregunta importante que de seguro te has planteado más de una vez. En este artículo hablaremos sobre la amistad, qué la hace importante para nuestro bienestar y tips sobre cómo saber si estás en una amistad verdadera.
¿Qué es la Amistad?
Julio Ramón Ribeyro en su libro Prosas Apátridas, plantea que la amistad es un vínculo incluso superior al amor:
«El amor, para existir, no requiere necesariamente del consentimiento, ni siquiera del consentimiento del ser amado. Podemos querer a una persona que nos desprecia o incluso que nos ignora. La amistad, en cambio, exige la reciprocidad. No se puede ser amigo de quien no es nuestro amigo. Amistad, sentimiento solidario, amor solitario. Superioridad de la amistad». (Prosa 145)
¿Cómo saber si una amistad es verdadera?
Hay diferentes tipos de amigos. No hay una sola definición de amistad porque está varía de acuerdo a la profundidad del vínculo.
Expertos en el tema sugieren que hay tres tipos de amistad.
En un primer nivel está la amistad utilitaria o por interés. Son personas con las que compartimos un espacio en común, puede ser el trabajo, el gimnasio o vecindario. Es utilitario porque solo buscan lograr una convivencia tolerable sin ir más allá. Pueden llevarse bien, pero se trata de un vínculo superficial. En este nivel pueden estar los compañeros de trabajo o nuestros vecinos.
La amistad por entretenimiento también es muy conocida. Son ese tipo de amigos con los que compartimos momentos de distensión y complicidad, pero generalmente no nos conocen a un nivel más personal profundo y por tanto no hay un vínculo trascendental.
Por último, tenemos la amistad verdadera, donde sentimos que aquella persona es una pieza importante de nuestra vida. Es un soporte donde podemos abrirnos con confianza y permitirnos ser vulnerables. Su presencia nos acompaña y nos nutre personalmente en varios niveles. Nos interpela ayudándonos desarrollar lo mejor de nosotros mismos.
Dado que es un vínculo que requiere dedicación, algunos expertos indican que la mayoría de las personas podemos tener 150 amigos, 50 buenos amigos, pero solo 10 amigos con los que tenemos una amistad verdadera.
Beneficios de la amistad verdadera
Según la ciencia, la amistad trae beneficios importantes en nuestra salud mental y emocional.
- Ser parte de una comunidad en la que comparten la misma visión, proporciona un sentido de identidad y de propósito en la vida.
- La contención emocional de un buen amigo es uno de los mejores contra la depresión.
- Reunirse frecuentemente con amigos ayuda a reducir las hormonas del estrés
- Los buenos amigos nos ayudan a afrontar y superar los momentos difíciles, fortaleciendo en nosotros un mayor sentido de resiliencia.
- Sentirnos valiosos para alguien nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima.
¿Cómo saber si estás en una amistad verdadera?
1.- Es recíproca. Es un equilibro de dar y recibir.
Una relación de dos no es un monólogo. En una amistad verdadera los momentos de conversación se centran en dar y recibir. Un buen amigo puede hablar sobre sí mismo, pero también sabe escuchar y respetar los momentos en los que necesitas compartir tus propias preocupaciones.
2.- Es un soporte en momentos críticos
Un momento crítico es un episodio de cambio o transición personal que cuesta trabajo afrontar, pudiendo desbordar nuestro equilibrio emocional.
Estas crisis pueden ocurrir por diversos acontecimientos como una enfermedad, un cambio de trabajo, pérdida de un ser querido, una separación o problemas familiares. En circunstancias de este tipo es común que necesitemos de alguna ayuda externa en búsqueda de contención o consejos. En una amistad verdadera, un amigo empatiza con tu dolor, probablemente no pueda ofrecerte una solución, pero tratará de estar ahí acompañándote en el proceso.
3.- Muestra interés en tu vida
Existen diferentes formas de expresar interés. Un buen amigo procura mantener y cuidar el vínculo que tienen. Muy probablemente tú y tu amigo tienen su propia forma cultivar ese afecto y conservar la relación.
Pero lo importante es que cada vez que se encuentran, está abierto a escuchar los cambios en tu vida y tus procesos personales. Si son importantes para ti, son importantes también para él. Se alegra genuinamente cada vez que algo bueno te ocurre y trata de ser un soporte cuando estás pasando por un mal momento.
4.- Es empático y no te juzga
Un buen amigo quiere lo mejor para ti, pero sin intervenir o forzar tus decisiones. Aunque no esté de acuerdo con tu decisión respetará tu proceso y tus tiempos, sin presionarte o juzgarte.
Utiliza sus palabras para aconsejarte, pero sin burlarse o hacerte sentir mal por tus decisiones o sentimientos.
Es importante saber que a pesar de la confianza son personas diferentes y por lo tanto cada decisión y preocupación es válida y merece el respeto del otro.
5.- Te enseña a ver el lado bueno de las cosas
Frente a una situación difícil, un buen amigo tratará de ser una dosis de positividad en tu vida.
A veces requerimos de una ayuda externa para enseñarnos a ver más allá del problema. Aunque el dolor a veces es inevitable, también te motivará a enfocarte en lo positivo de la situación y tratará de animarte a dar lo mejor de ti para recuperar tu bienestar.
6.- Son nuestros mejores animadores personales
Los mejores amigos son aquellos que saben cómo animarnos en los momentos indicados. En ocasiones somos muy duros con nosotros mismos. Nos olvidamos que somos mucho más que nuestros errores y olvidamos ver nuestras cualidades más positivas.
Probablemente tu mejor amigo sepa cuáles son tus cualidades incluso mejor que tú. Un buen amigo es aquel que cree en ti, en tus cualidades actuales y en lo que puedes lograr. En los momentos difíciles es el encargado de levantarte el ánimo y siempre enseñarte a ver el mejor lado de ti mismo.
7.- No exige demasiado
Una buena amistad no significa necesariamente que tengan que interactuar todo el tiempo. Muchos amigos con una larga historia pueden distanciarse, pero al reconectar sienten como si el tiempo no hubiera pasado.
A pesar del afecto, no necesita de ti para funcionar o estar bien. Por lo tanto, no sobre exige tu presencia todo el tiempo o no te castiga si no le brindas atención constantemente. Un buen amigo entiende que tu vida personal también es importante.
Algunas alertas de amistades no saludables
- Espera que reconozcas sus necesidades y preferencias, pero no escucha las tuyas
- No están en contacto contigo a menos que necesiten algo de ti
- Se enfoca solo en tus errores o debilidades
- Te sientes emocionalmente drenado cada vez que hablan
- Hacen planes y promesas, pero no las llevan a cabo
- No respeta tus sentimientos y/o decisiones
- No sabe respetar cuando dices que no o cuando pones límites
- Habla principalmente de sí mismo sin dejar mucho espacio para que tú compartas
- No muestran felicidad ante tus logros
¿Cómo atraer amigos de verdad?
Empieza por ser tu mejor amigo. Sé el tipo de amigo que te gustaría encontrar: sé amable contigo mismo, preocúpate por tus emociones, sé consciente de tus cualidades, etc.
Aprender a valorarnos es el paso más importante para aprender a relacionarnos con otros de forma saludable.
Además, una vez que identifiques el tipo de cualidades que quieres en una amistad, será más fácil afinar la búsqueda de amigos que encajen con esas características.
¿Necesitas ayuda profesional?
¿Te sientes constantemente decepcionado o abandonado por tus amigos? ¿Sientes que no encajas verdaderamente con nadie?
Si ese es tu caso un terapeuta puede ayudarte a afrontar problemas como la ansiedad social, sentimientos de soledad y baja autoestima o cualquier bloqueo que esté afectando tu capacidad de tener relaciones significativas con otros.