Juan se sentía estresado y ansioso cada vez que anunciaban una reunión de integración laboral. Mientras sus compañeros se emocionaban por festejar en horario de trabajo. Juan solo pensaba en tener que volver a lidiar con el ¿por qué no bailas?, ¿por qué estás tan callado? Y una larga lista de preguntas que solo lo hacían sentir inadecuado e incomprendido.  Juan se había dado cuenta de que tendía a ser más introvertido, pero su medio social lo veía como algo negativo.

Juan se preguntaba

• • ¿Por qué me cuesta tanto ser sociable?
  • ¿Cómo ser más extrovertido?
  • ¿Cómo voy a hacer amigos si me cuesta participar dentro de los grupos?
  • ¿Tendré algo malo?

Sin embargo, Juan no tenía miedo de hablar, solía desenvolverse muy bien en conversaciones uno a uno y podía decir lo que pensaba en un clima de confianza.

¿Era que estaba empezando a tener fobia social o simplemente no sabía lidiar con su tendencia a la introversión?

¿Introvertido o extrovertido?

La principal diferencia entre un introvertido y un extrovertido radica en cómo ambos manejan su energía.

Si tienes un amigo extrovertido quizás pueda salir de fiesta un jueves y levantarse sin problemas a trabajar el viernes.  Los extrovertidos recargan sus fuerzas a través de la interacción.

Por el contrario, las personas que tienden a la introversión necesitan recarga su energía hacia adentro. En un ambiente tranquilo.

5 MITOS EN RELACIÓN CON LA INTROVERSIÓN

1.- Los introvertidos siempre quieren estar solos

Esto es totalmente falso. No se necesita ser extrovertido para desea y valorar la compañía de otros. Si bien disfrutan mucho de su mundo interno y de la soledad, también disfrutan tener relaciones auténticas y sinceras.

Quizás la diferencia es que no tiene miedo a estar solos, por el contrario, lo disfrutan y necesitan.

2.- Los introvertidos son tímidos e inseguros.

No necesariamente tienen miedo de la gente. Lo que necesitan es una razón para interactuar. Como vimos en el artículo ¿Cómo ser un introvertido exitoso?  el expresidente de EE. UU., Barack Obama, es un líder que se describe a sí mismo como introvertido.

3.- Los introvertidos no tienen de qué hablar

A diferencia de los extrovertidos, las personas que tienden a la introversión necesitan un motivo para hablar, es decir que a menos que tengan algo que decir van a preferir mantenerse en silencio. Esto no quiere decir que no tengan de que hablar, solo son selectivos en lo que dicen y a quién lo dicen.

4.- A los introvertidos no les gusta la gente

Por el contrario, las personas que tienden a la introversión tienden a formar relaciones profundas y significativas, mostrando un gran interés en los demás. Si un introvertido te considera su amigo, tendrás un aliado de por vida.

5.- Solo los extrovertidos saben cómo divertirse

Se suele asociar la diversión con mucho ruido y fiestas; la realidad es que hay muchas formas de pasarla bien.

Como verán, no hay nada malo en tender a la introversión, incluso tiene muchos lados positivos; sin embargo, cuando una persona está en una reunión y no participa activamente de la conversación, los demás pueden entender este comportamiento como falta de interés o de habilidades; por ello, es necesario conocerse y poder hacer entender a los demás nuestra forma preferida de relacionarnos con el mundo.

Algunos tips para llevar bien nuestra tendencia a la introversión:

• • Explicar a los demás que sí disfrutas gustas de su compañía
  • Explicar a los demás que prefieres los grupos pequeños
  • Es importante saber manejar tu energía para que no termines agotado. Equilibrar tu energía entre el trabajo, los amigos y el estar solo.
  • Socializar de uno a uno significativamente
  • Aprender a demostrar de manera verbal y no verbal el cariño.