Pocas experiencias nos remueven tanto como una separación de pareja. Aunque las rupturas sean parte de la vida, nadie nos prepara para ellas ni se nos enseña a superar una separación.
Existe una idea errónea y un poco injusta acerca del dolor. Se cree el sufrimiento es algo que debemos evitar a toda costa, que demuestra debilidad o que es una pérdida de tiempo.
Lo cierto es que incluso el dolor más profundo como el de una separación puede entregarnos un enorme aprendizaje sobre nosotros mismos.
Superar una separación y empezar de nuevo
Cuando terminamos una relación inicia una etapa que no es agradable para la mayoría. Nos sentimos profundamente tristes y desorientados en nuestro proyecto de vida. Tenemos que volver a empezar y eso no es algo sencillo.
Adicionalmente también es común que aparezcan miedos y traumas no resueltos del pasado. Todo esto afecta nuestra tranquilidad emocional y formas de ver la vida.
Por ello, incluso en los momentos más doloroso es importante aprender a ver más allá de esas emociones y a reconocer el aprendizaje que nos trae el terminar una relación.
En este artículo compartiremos una serie de pasos para que aprendas cómo superar una separación y ganar mucho crecimiento personal en el camino.
1.- Permítete sentir
El primer paso para superar una separación es reconocer lo que esa pérdida nos hace sentir. Si sientes tristeza, frustración y cólera es necesario escuchar lo que esas emociones nos quieren decir.
Cada emoción tiene una función. La ira surge ante una situación de injusticia o cuando se ven frustradas nuestras expectativas. El miedo aparece cuando nos sentimos amenazados o desprotegidos.
Si escuchamos nuestras emociones en lugar de callarlas, sabremos dónde está la raíz de nuestro sufrimiento o porque la separación nos duele con esa magnitud.
Cuando identifiques que te dice esa emoción sobre ti mismo, podrás saber qué ideas o creencias necesitas resolver para superar la separación.
2.- Reconstruye tu autoestima
Cuando terminamos una relación lo que muchas veces extrañamos es esa sensación de cuidado y atención que el otro nos brindaba.
Por eso, eso es común que con el término de la relación algunos se sientan vulnerables o desprotegidos.
Aquí una clave importante es de que te des cuenta que tú también cuentas con las herramientas para cuidar de ti. Seguro ya has pasado por otras dificultades en tu vida y eso lo has logrado a través de tus propios recursos y méritos.
Empieza por reconocer tu propio valor, tus cualidades más especiales y lo que has logrado.
3.- Practica el autocuidado
Si cuidas a los demás, ¿por qué no empezar a cuidar de ti? Como parte del punto anterior, el autocuidado es saber escucharnos y darnos aquello que necesitamos para estar bien.
Las formas de autocuidado varían según la persona, algunos ejemplos son:
- Cuidado personal
- Alimentación saludable
- Descanso
- Cuidar de tu salud visitando al médico
- Tener amistades saludables que no drenen tu energía
A muchos de mis pacientes les sirve empezar de forma gradual. Empieza con una actividad por día, conforme vayas sintiéndote mejor incorpora nuevos hábitos para seguir elevando salud mental.
4.- Toma una perspectiva realista de los recuerdos
Aunque te hayas esmerado en crear un ambiente saludable y grato para ti, es inevitable que los recuerdos de tu ex pareja aparezcan con frecuencia.
Los recuerdos son pensamientos con energía y no son necesariamente malos. El problema está cuando lo único que recordamos son los aspectos positivos, idealizando por completo a nuestra ex pareja.
La idealización es peligrosa porque nos hace creer que los problemas de la relación fueron culpa nuestra o que nunca encontraremos a alguien mejor.
Trata de mantener una libreta a la mano. Cuando estos recuerdos ocurran, intenta escribir una lista de por qué esa relación no era buena para ti. A veces es necesario escribirlos más de una vez para que el pensamiento empieza a instalarse en nuestra mente y tengamos una perspectiva más realista de la relación.
5.- Acude a terapia
Muchos de mis pacientes empezaron terapia buscando superar una separación, pero terminaron sanando muchos más aspectos personales.
Esto ocurre, porque en el duelo de una separación de pareja también revivimos otros duelos del pasado no resueltos. También retornan creencias limitantes que se forjaron en nuestra niñez o adolescencia e incluso también vuelven aparecer traumas personales.
Este camino puede ser intenso para algunos. Principalmente cuando llevamos cargas muy pesadas, el proceso de superar una separación puede desbordarnos y no sabemos por dónde empezar.
Si este es tu caso, te recomiendo solicitar ayuda profesional. Un terapeuta puede acompañarte con un tratamiento especializado para que aprendas a crecer en este proceso.
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