Tus amigos y familiares te preguntan qué vas a hacer y solo quieres gritar: ¡Basta! ¡No sé qué estudiar!
No te preocupes, aunque no lo creas, el dudar habla bien de ti. Las personas que se cuestionan son las que usualmente tienen más éxito en la vida. Todo el tiempo estamos cambiando y es normal que te asuste tomar esta decisión. Es mejor que te tomes un tiempo y elijas bien.
No sé qué estudiar y tampoco sé qué me gusta ¿por dónde empezar?
Lo primero que debes saber es que no solo se trata de conocer que carrera vas a estudiar, sino de conocer en qué quieres trabajar, qué te apasiona y cuál es tu vocación. La vocación – a diferencia de la profesión – es eso que te mueve, tu pasión y aquello a lo que tus objetivos de vida deben apuntar. Por el contrario, tu carrera es solo la profesión que vas a estudiar y que puede cambiar cuando estudias una especialización, diplomado o maestría.
Como vimos en el artículo 4 preguntas para decidir mis objetivos de vida, antes de tomar una decisión es necesario conocerte:
Paso 1: Conoce tus opciones
Haz una lista con toda la información que necesitas, yendo de lo general a lo específico.
- ¿Qué carreras hay en tu país/ciudad?
- ¿Cuáles son las universidades o institutos existen en tu ciudad?
- ¿Cuáles de estas casas de estudio podrías pagar?
- ¿Qué conocidos tienes (o tus familiares tienen) que te puedan ayudar contándote de lo que hacen
Paso 2: Empieza a descartar
Ahora que tienes la lista hecha, descarta aquellas que de antemano sabes que no te gustan. Muchos pacientes me han dicho: «No sé qué estudiar, pero si se lo que no quiero estudiar». A veces, saber lo que no queremos nos acerca a conocer lo que realmente nos interesa.
Paso 3: El más importante: CONÓCETE
Nunca vas a saber qué es lo mejor para ti si no te conoces. Ningún test de orientación vocacional te va a decir lo que tienes que estudiar, eres tú quien tiene que descubrirlo.
No tienes que descubrirte solo, puedes pasar un programa de orientación vocacional, pero debes tener en cuenta que el psicólogo que te ayude se comprometa a hacerte preguntas y no se limite a aplicarte pruebas. Los test de orientación vocacional suelen ser divertidos, pero no por ello útiles.
Busca a una persona que sepa hacerte las preguntas necesarias para ayudarte.
 
				



