«La sociedad nos hace pensar que es anormal si un hombre no quiere tener relaciones todo el tiempo»
Esta creencia tan común ha generado que tengamos expectativas irreales acerca de la sexualidad y sobre lo que esperamos de nuestra pareja.
Por eso, en muchos casos, cuando el hombre no quiere tener relaciones, la mujer tiende asumir que el problema está en ella.
“Ya no me desea” “Estoy perdiendo mi atractivo” son unas de los pensamientos más comunes cuando esto ocurre.
Sin embargo, lo cierto es que la falta de deseo sexual es un problema de pareja, no un problema individual. Por lo tanto, debe ser abordado como un problema compartido donde ambos se preocupen en conocer las causas y también en buscar una solución.
¿Por qué mi marido no quiere tener relaciones?
Antes de buscar una solución, lo primero es conocer cuáles son las posibles causas asociadas a la disminución del deseo sexual.
Es importante conocerlas para evitar caer en los peores escenarios imaginables. Nos ayudará a ser más racionales frente a la situación en lugar de cundir el pánico.
Las causas más comunes
Cambio de prioridades
Es natural que después de un tiempo la pasión inicial pase a un segundo plano, y en su lugar emerjan otros aspectos que se convierten prioritarios dentro de la relación de pareja.
Cuando tienes otros focos de atención, como mantener el hogar, los hijos o proyectos a futuro quizás el sexo deje de ser lo más importante.
Entonces, no te alarmes si actualmente el sexo ya nos tan frecuente como lo fue en los inicios de la relación.
Cambiar de prioridades es algo común en la naturaleza humana. Estamos frecuentemente cambiando nuestro foco de atención en la vida, a veces incluso sin darnos cuenta.
Estrés personal
Todos reaccionamos de forma distinta frente al estrés, y la falta de deseo sexual es uno de los síntomas más comunes cuando estamos estresados.
Cuando estamos sobrepasados y sentimos que difícilmente podemos con todos nuestros pendientes, es natural que nuestras ganas de tener relaciones no sean las mismas que cuando nos sentimos en nuestro mejor momento emocional.
Temor a no satisfacer a nuestra pareja
La comodidad en el sexo está asociada a cómo nos sentimos con nosotros mismos. Si tenemos una baja autoestima, es posible que no nos creamos suficientes en el ámbito sexual.
Este miedo a no cumplir con las expectativas sexuales del otro puede surgir en cualquier momento, no importa si son una pareja que lleva tiempo.
El temor puede gatillarse por alguna circunstancia en particular como revivir alguna mala experiencia del pasado o por problemas de autoestima aún no resueltos y de los cuales la persona no es del todo consciente.
Peleas y discusiones constantes de pareja
Los problemas de pareja es algo normal. Pero si estos empiezan a afectar su proyección juntos e incluso los hace sentir incómodos en el día a día, esto influenciará en el deseo sexual hacia el otro.
Mi marido no quiere tener relaciones ¿Qué hacer?
1.- Todo empieza con la comunicación
Aunque suene cliché, la comunicación es uno de los principales requisitos para una relación sana.
En mi experiencia como terapeuta de pareja, los problemas de pareja se convierten en un obstáculo en incluso amenazan la continuidad de la relación, cuando ambas partes han dejado de comunicarse.
Cuando un problema -de cualquier tipo- surge en la relación, es importante darle atención y no esconderlo bajo la alfombra. Sufrir en silencio no es positivo ni mucho menos útil para la relación.
Empiézale contando cómo te sientes al respecto.
2.- Mantente abierto a escuchar
Ahora, la segunda parte para que una comunicación sea efectiva es realmente escuchar al otro. Cuando llevamos tiempo en una relación, a veces es común que creamos más en nuestras ideas preconcebidas sobre el otro, que en lo el otro efectivamente no está diciendo.
Por eso importante, estar abierto a escuchar lo que nuestra pareja nos dice para efectivamente conocer cuáles son los motivos por los cuales ha cambiado su actitud sexual.
3.- Cambia de estrategia
Cuando en la vida se nos presenta la misma dificultad una y otra vez y no podemos arreglarlo, probablemente el problema es la estrategia escogida.
Si has intentado varias veces la misma estrategia para acercarte sexualmente a tu pareja y siempre consigues la misma respuesta negativa, entonces la estrategia escogida no es la mejor para los dos.
4.- No presiones
Aunque es entendible que muchas veces pierdas la paciencia, es necesario respetar los momentos y decisiones del otro.
Muchas veces al presionar ocurre el efecto contrario. Nuestra pareja se siente más invadida que seducida y empieza a rehuir a la situación.
Por eso, los pasos anteriores sobre la comunicación son necesarios antes de seguir tomando acción.
Solo conversando podrán guiar la acción hacia una dirección adecuada para ambos.
5.- Salgan de su zona de confort
Cuando el deseo sexual ha disminuido porque se ha convertido en una rutina, es necesario estar abiertos a descubrir nuevos aspectos de su sexualidad.
Incluso en el sexo, es común quedarse en una zona de confort, donde si bien todo agradable, puede ser rutinario y hasta predecible. Esto puede funcionar para cierto de tipo personas, pero no para todos.
Algunos necesitan incorporar experiencias y situaciones nuevas de vez en cuando, que los haga conocerse a sí mismos y a la pareja desde otra perspectiva
6.- Busquen ayuda profesional
¿Qué hacer si has intentado de todo, pero aun así tu marido no quiere tener relaciones? O si ¿sientes que la comunicación no está funcionando entre ambos?
Un terapeuta de pareja puede ayudarlos a recuperar su sexualidad e incluso motivarlos a que su vida sexual sea más plena de lo que alguna vez fue.
Lo importante es mantener en mente que incluso este problema puede ser una gran oportunidad de crecimiento para la relación.
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