Entendiendo el apego ansioso y cómo trabajarlo
Peleas con tu pareja y automáticamente piensas:
- “¿Ya no me quiere?”
- “Seguro hice algo mal.”
- “Necesito que me conteste ya.”
Estas emociones y pensamientos generan una búsqueda constante de validación externa y una sobre interpretación de señales ambiguas, lo que puede sabotear las relaciones.
¿Qué es el apego ansioso?
El apego ansioso es un estilo de vinculación emocional que se forma durante la infancia y se expresa con fuerza en las relaciones adultas, especialmente en las románticas. Las personas con este patrón suelen experimentar una intensa necesidad de cercanía, temor constante al abandono y dificultad para sentirse seguras dentro de la relación, incluso cuando la otra persona demuestra afecto y compromiso.
Diferencias con otros estilos de apego
En el libro Attached, los autores Amir Levine y Rachel Heller presentan tres estilos principales de apego: ansioso, evitativo y seguro.
- Apego seguro: Las personas con este estilo confían en sí mismas y en los demás. No temen la cercanía ni se sienten abrumadas por ella. Pueden comunicar sus necesidades y respetar las del otro.
- Apego evitativo: Temen depender emocionalmente de otros o que los demás dependan de ellos. Valoran su independencia por encima de la intimidad y pueden parecer fríos o distantes.
- Apego ansioso: Buscan constantemente señales de aprobación. Temen que su pareja se aleje, y suelen experimentar ansiedad intensa ante el silencio, el conflicto o la distancia emocional.
Lo más problemático ocurre cuando una persona con apego ansioso se vincula con alguien de apego evitativo. Este vínculo crea un ciclo de persecución y retirada que genera mucho sufrimiento y refuerza los miedos de ambas partes.
¿Cómo manejar el apego ansioso?
Aunque el estilo de apego se forma en la infancia, no está escrito en piedra. Con conciencia, trabajo personal y acompañamiento terapéutico, es posible desarrollar un apego más seguro. Aquí te comparto algunas estrategias que ayudan a regular el apego ansioso:
- Identifica tus disparadores
Llevar un diario emocional puede ayudarte a detectar los momentos en que tu ansiedad se activa. ¿Es cuando no responden tus mensajes? ¿Cuándo sientes que alguien no te mira igual? Detectar patrones es el primer paso para manejarlos.
- Desafía tus pensamientos automáticos
El apego ansioso suele venir acompañado de creencias catastróficas (“Me va a dejar”, “No le importo”). Como vimos en el articulo «pensamientos negativos y como desactivarlos«, puedes aprender a poner en duda estas ideas es clave. Puedes preguntarte: “¿Tengo pruebas reales de esto? ¿Podría haber otra explicación más neutral?”
- Rodéate de vínculos seguros
No todas las personas activan tu ansiedad. Cultiva relaciones donde puedas ser tú misma sin sentir que tienes que ganarte el amor todo el tiempo. Esto incluye amistades, familia o incluso terapeutas con quienes te sientas vista y sostenida.
- Comunica tus necesidades sin culpa
Pedir contacto, cariño o claridad no te hace «intensa/o», te hace humano. Aprender a expresar lo que necesitas con asertividad puede ayudarte a sentir más calma interna y a establecer relaciones más sanas.
- Trabaja en ser tu mejor apoyo
Una parte esencial de transitar hacia un apego más seguro es aprender a sostenerte emocionalmente cuando sientes miedo o angustia. Actividades como la meditación, la escritura compasiva es una técnica de psicoterapia que puede ayudarte a calmarte sin depender exclusivamente del otro.
Técnicas y estrategias para trabajar el apego ansioso:
- Identifica si tienes apego ansioso y acéptalo (sin juzgarte)
- Reconocer que tienes un estilo de apego ansioso no es algo «malo».
- Es un patrón de relación aprendido y puede cambiar con consciencia y trabajo emocional.
- El primer paso para dejar de repetir dinámicas dañinas es comprender tus reacciones emocionales.
- Elige parejas seguras siempre que sea posible
- Una de las claves es: “Si eres ansioso, evita a los evitadores.”
- Las parejas evitativas disparan tu ansiedad (porque no dan claridad, ni cercanía emocional constante).
- En cambio, las parejas seguras te dan la calma, atención y constancia que necesitas.
- Comunicación directa de necesidades (en lugar de protestas o suposiciones)
- En lugar de usar protestas (como ignorar a tu pareja, hacerle escenas o crear drama para llamar su atención), aprende a expresar lo que necesitas con claridad.
Ejemplo transformado:
En vez de decir “Nunca me escribes, seguro no te importo”, decir:
“Me siento más tranquila cuando sé que estás pensando en mí, ¿te molestaría mandarme un mensaje breve durante el día?”
- Evita idealizar a parejas que no son disponibles emocionalmente
- Las personas con apego ansioso tienden a confundir intensidad con conexión verdadera, y pueden aferrarse a vínculos inseguros o intermitentes.
Consejo práctico:
Haz una lista objetiva de lo que esa persona te ofrece realmente, no lo que tú “esperas” que te dé en el futuro.
- Aprende a identificar las señales de alerta tempranas (red flags)
- No ignores las señales de desapego, frialdad o ambivalencia, pensando que vas a lograr que cambie.
- Evita relaciones que activan tu ansiedad de forma constante, en lugar de tratar de “arreglar” a tu pareja.
- Regulación emocional en momentos de angustia
- Hablar con una red de apoyo (amigos, terapeuta, diario personal) antes de reaccionar.
- Usar la técnica de «espera antes de actuar»: darte unas horas antes de escribirle un mensaje cargado emocionalmente.
- Ser consciente del «activador» de tu ansiedad (una espera, un silencio, un cambio de tono) y darte un momento para respirar antes de interpretarlo como abandono.
Si sientes que el apego ansioso te esta jugando una mala pasada, podemos ayudarte. Contamos con especialistas que pueden ayudarte o puedes leer más artículos sobre Dependencia emocional o ansiedad.
Me senti identificada cuando leí idealizar parejas, y es que es un error que he cometido mas de una vez y con personas que ahora entiendo no eran para mí.